La electroporación es una alternativa no invasiva a la mesoterapia convencional, y que permite la introducción de fármacos de forma localizada.
Mediante la electroporación, se altera de manera transitoria la permeabilidad de la membrana plasmática lo que ocasiona la apertura de los canales intracelulares y posibilita la introducción de activos electroporados.
La electroporación también abre finísimos canales en la epidermis a través de los lípidos del espacio intercelular. Esta vía es quizás la más importante en las aplicaciones médico estéticas de esta tecnología, ya que permite el paso de sustancias a través de la piel.
Al aplicar una corriente alternada, lo que hacemos es mover las células de la capa externa de la piel, y este movimiento genera la apertura y modificación de espacios por los cuales la difusión de productos a través de la piel se facilita. Permite introducir tanto micro como macromoléculas.
Los resultados son espectaculares, y comparables en un 100 % a los efectos de la mesoterapia convencional.
La elección y combinación de los activos correspondientes es indispensable de acuerdo a cada objetivo buscado: adiposidad, celulitis, flaccidez, tanto corporal como facial, envejecimiento cutáneo, arrugas, dolor local.
El número de sesiones a considerar según la afección, aunque los resultados se ven desde las primeras.